quarta-feira, 11 de março de 2015

Cuatro especies humanas distintas se mezclaron hace miles de años

Los fósiles hallados en Denísova presentan similitudes entre genomas


Científicos de la Universidad de California en Berkeley (EEUU) han demostrado, a través de un análisis genómico de huesos fósiles, que los neandertales fueron parientes estrechos de los denisovanos, una nueva especie humana descubierta en la cueva de Denísova, en Siberia. Ambas especies habitaron la cueva y se mezclaron además con los humanos modernos, y con una cuarta especie sin identificar , que podría ser 'Homo erectus'.




La cueva de Denísova, en Siberia. Imagen: Bence Viola. Fuente: UC Berkeley.
La cueva de Denísova, en Siberia. Imagen: Bence Viola. Fuente: UC Berkeley.
La secuencia más completa obtenida hasta la fecha del genoma de un neandertal, usando ADN extraído de los huesos de un dedo del pie de una mujer de hace 50.000 años encontrada en Siberia, revela una larga historia de mestizaje entre por lo menos cuatro tipos diferentes de seres humanos primitivos que vivieron en Europa y Asia en aquel momento, según un grupo de científicos de la Universidad de California en Berkeley (EE.UU.). 

El equipo produjo el año pasado el genoma de unhomínido de Denísova de alta calidad a partir del ADN de un hueso de un dedo meñique descubierto en 2008 en la cueva Denisova, en las montañas de Altai, al sur de Siberia. Ese hueso era de una joven que vivió hace unos 40.000 años, explica la información de la universidad. 

El hueso del dedo del pie de neandertal fue encontrado en la misma cueva en 2010, aunque en una capa más profunda de sedimento que se cree que es aproximadamente 10.000-20.000 años más vieja. La cueva también contiene artefactos humanos modernos, lo que significa que por lo menos tres grupos de los primeros seres humanos ocuparon la cueva en diferentes momentos. 

El genetista poblacional Montgomery Slatkin, el estudiante de doctorado Fernando Racimo y la estudiante de post-doc Floran Jay compararon los genomas de las tres especies detectadas en Denísova (humanos modernos, neandertales y denisovanos propiamente dichos). 

La comparación muestra que los neandertales y los homínidos de Denísova están íntimamente relacionados, y que su antepasado común se separó de los ancestros de los humanos modernos hace unos 400.000 años. Los neandertales y los homínidos de Denísova se dividieron hace unos 300.000 años. 

Aunque denisovanos y neandertales acabaron extinguiéndose, dejaron partes de su herencia genética, ya que de vez en cuando se cruzaron con los humanos modernos. El equipo de investigación estima que entre el 1,5 y el 2,1 por ciento de los genomas de los no-africanos modernos es de origen neandertal. 

Los denisovanos también dejaron rastros genéticos en los humanos modernos , aunque sólo en algunas poblaciones de Oceanía y Asia. Los genomas de los aborígenes de Australia, Nueva Guinea y algunas islas del Pacífico tienen alrededor de un 6 por ciento de genes denisovanos, de acuerdo con estudios anteriores. El nuevo análisis ha descubierto que el genoma de los chinos Han y otras poblaciones del continente asiático, así como de los nativos americanos, contienen alrededor de un 0,2 por ciento de genes denisovanos. 

Las comparaciones del genoma también muestran que los homínidos de Denísova se cruzaron con un misterioso cuarto grupo de seres humanos primitivos, que también vivían en Eurasia en aquel momento. Ese grupo se había separado de los demás, hace más de un millón de años, y pudo tratarse del grupo de antepasados humanos conocido como Homo erectus, que los fósiles muestran que vivió en Europa y Asia hace un millón de años o más. El análisis del genoma sale publicado hoy en la revista Nature.

Neandertales endogámicos 

En otro análisis, Jay descubrió que la mujer neandertal de la que extrajo el genoma tenía orígenes muy endogámicos, es decir, que era hija de una madre y un padre muy estrechamente relacionados, los cuales, o bien eran medio hermanos que compartían la misma madre, o eran tío y sobrina, o tía y sobrino, o abuelo y nieto, o algún parentesco similar. 

Otros análisis sugieren que los tamaños de las poblaciones de neandertales y denisovanos eran pequeños y que la endogamia pudo haber sido más común en los grupos de neandertales que en las poblaciones modernas. 

Como parte de este nuevo estudio, Racimo fue capaz de identificar al menos 87 genes específicos de los humanos modernos, que son significativamente diferentes a los genes correspondientes de los neandertales y los homínidos de Denísova, y que pueden dar pistas sobre las diferencias de comportamiento que nos distinguen de las primeras poblaciones humanas que se extinguieron. 

"No hay un gen al que podemos señalar y decir: “Esto representa el idioma o alguna otra característica única de los humanos modernos”, explica Slatkin. "Pero a partir de esta lista de genes, aprenderemos algo sobre los cambios que se produjeron en el linaje humano, aunque esos cambios serán probablemente muy sutiles." 

Slatkin señaló que nadie está seguro de cuánto tiempo duraron los diferentes grupos ya extintos, pero que hay pruebas de que los neandertales y los humanos modernos coexistieron en Europa y Asia durante al menos 30.000 años. El mestizaje fue poco frecuente, aunque cómo de poco frecuente no está claro, dada las limitaciones de la información genómica disponible en la actualidad. 

"No sabemos si el mestizaje tuvo lugar una vez, cuando un grupo de neandertales se mezcló con los humanos modernos, y no volvió a ocurrir, o si los grupos eran vecinos, y fueron mezclándose entre ellos durante un período prolongado", explica.

Referencias bibliográficas: 

Kay Prüfer, Fernando Racimo, Nick Patterson, Flora Jay, Sriram Sankararaman, Susanna Sawyer, Anja Heinze, Gabriel Renaud, Peter H. Sudmant, Cesare de Filippo, Heng Li, Swapan Mallick, Michael Dannemann, Qiaomei Fu, Martin Kircher, Martin Kuhlwilm, Michael Lachmann, Matthias Meyer, Matthias Ongyerth, Michael Siebauer, Christoph Theunert, Arti Tandon, Priya Moorjani, Joseph Pickrell, James C. Mullikin, Samuel H. Vohr, Richard E. Green, Ines Hellmann, Philip L. F. Johnson, Hélène Blanche, Howard Cann, Jacob O. Kitzman, Jay Shendure, Evan E. Eichler, Ed S. Lein, Trygve E. Bakken, Liubov V. Golovanova, Vladimir B. Doronichev, Michael V. Shunkov, Anatoli P. Derevianko, Bence Viola, Montgomery Slatkin, David Reich, Janet Kelso, Svante Pääbo.The complete genome sequence of a Neanderthal from the Altai Mountains. Nature (2013). DOI: 10.1038/nature12886.


Cientistas confirmam descoberta do fóssil mais antigo do gênero "Homo"


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  • Brian Villmoare/AFP
    Pesquisador exibe um pedaço de mandíbula descoberto na Etiópia, que os cientistas batizaram de LD-350-1: ancestral humano teria vivido há 2,8 milhões Pesquisador exibe um pedaço de mandíbula descoberto na Etiópia, que os cientistas batizaram de LD-350-1: ancestral humano teria vivido há 2,8 milhões
Uma equipe de cientistas confirmou nesta quarta-feira (4) a descoberta de um fóssil de um hominídeo de 2,8 milhões de anos, que se torna assim o mais antigo encontrado até agora do gênero "Homo", ao qual pertence o homem atual.

Trata-se de parte da mandíbula de um hominídeo achada em 2013 na Etiópia, cuja análise em dois estudos publicados na revista "Science" aponta que a divisão do gênero "Homo" ocorreu quase meio milhão de anos antes do que se tinha concluído anteriormente.

Os pesquisadores indicam que o fóssil, que é conhecido como LD 350-1, combina os traços primitivos do "Australopithecus" com as características mais modernas do "Homo", que situariam este gênero antes no tempo.

Os pesquisadores apontam, entretanto, que ainda é cedo para chegar a tal conclusão, e que são necessários mais estudos para determinar a qual espécie pertence.

Até agora, os fósseis mais antigos descobertos do gênero "Homo", que agrupa as espécies que evoluíram no homem moderno ("Homo sapiens"), datavam de aproximadamente 2,3 ou 2,5 milhões de anos.

"Apesar de muitas buscas, os fósseis da linhagem 'Homo' de mais de 2 milhões de anos são muito raros", afirmou Brian Villmoare, da Universidade de Nevada, um dos principais cientistas envolvidos na descoberta do fóssil.

Villmoare e sua equipe estudaram a fundo a mandíbula, que conta com cinco de seus dentes intactos, e descobriram que, embora a idade e localização do fóssil o coloquem perto do "Australopithecus afarensis", sua arcada dentária coincide mais com as primeiras espécies do "Homo".

O acadêmico explicou que o período que abrange entre 2 e 3 milhões de anos é um dos que tem mais lacunas a respeito do estudo das origens do homem. "Ter uma ideia da fase mais antiga da evolução de nossa linhagem é particularmente emocionante", afirmou.

A pesquisadora do departamento de geociências da Universidade Estadual da Pensilvânia Erin DiMaggio lidera outro estudo no qual é descrita geologicamente a jazida onde foi descoberta a mandíbula e confirma a idade do fóssil.

"Temos certeza da idade do LD 350-1", afirmou Erin, acrescentando que foram utilizados diferentes sistemas de datação, como análise radiométricas das camadas de cinzas vulcânicas para determinar a idade dos sedimentos da jazida.

As rochas e fósseis vegetais que estão sendo analisados "permitem lançar luz não somente sobre uma linhagem humana, mas sobre o estabelecimento de um entorno geológico no qual viveram os primeiros 'Homo", explicou a pesquisadora.




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Veja fósseis encontrados no sítio arqueológico espanhol "Abismo dos Ossos"12 fotos

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Crânio 17 de hominídeo do Pleistoceno Médio encontrado no sítio arqueológico espanhol "Abismo dos Ossos". O grau de diferenciação entre os Neandertais e os humanos que os precederam, em tão pouco tempo, sempre supreendeu os cientistas. Faltava uma boa amostra da população europeia que viveu há cerca de 400 mil anos, os primeiros hominídeos da linhagem neandertal; os 17 crânios recém-descobertos preenchem essa lacuna e fortalecem a hipótese da acreção --que diz que os neadertais desenvolveram suas características em épocas diferentes, não em um único processo evolutivo Javier Trueba / Madrid Scientific Films

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